¿Qué es el Marketing Humanista?

El mundo está cambiando

El mundo está cambiando. Es una afirmación nada sorprendente y sabemos que el covid-19 está actuando como acelerador. Pero más allá de la pandemia actual, el mundo ya estaba transformándose a todos los niveles y en todos los ámbitos: social, laboral, académico, familiar, médico, etc. 

Hay un elemento esencial que actúa como generador del cambio en esta revolución de base cognitivo-social:

La Información

Pero la Información, en sí misma, solo es un puñado de datos insustancial. Y lxs que dedicamos una porción de nuestro tiempo al análisis de información sabemos que estos datos no representan nada a menos que se interpreten adecuadamente y se conviertan en Conocimiento. 

Para ello, la Información ha de atravesar filtros y procesos cognitivos más simples o más complejos. 

El Empoderamiento basado en el Conocimiento

Las personas que convierten la Información en Conocimiento pueden sentirse empoderadas para la toma de decisiones. Así, el paciente ya no acata las prescripciones del médico sin más; el alumno o alumna ya no acata las órdenes del maestro o maestra sin más; el empleado o empleada no acata las indicaciones del jefe o jefa sin más y lxs clientes no se creen todo lo que leen.

Las personas con Conocimiento pueden, y en la mayoría de los casos se sienten con el deber moral, cuestionar la información que reciben.

¿Es esto socialmente saludable? ¡Por supuesto! A menos que queramos una sociedad llena de robots que, por mucho que se entrenen con procesos de Machine Learning, nunca replicarán. Pero se requieren Autoridades abiertas, flexibles, receptivas, perspicaces y capaces de argumentar razones sólidas que les ayuden a lograr la colaboración de, siguiendo los casos de los ejemplos citados, pacientes, alumnxs, empleadxs y clientes. En definitiva, lo que conocemos como Autoridad Moral. Este tipo de autoridad, o liderazgo, consigue la colaboración de las demás personas, no el control.

Hacia el Marketing Humanista

Y aquí el Marketing Humanista tiene un papel importantísmo en tanto que ubica al cliente en el centro de toda la experiencia de servicio, atendiendo sus necesidades a cambio de su colaboración y su implicación en nuestra marca, sin menospreciar su capacidad crítica sobre nuestros servicios y productos.

El Marketing Humanista valora y dignifica la figura del cliente, escuchándole activamente e invitándole incluso a formar parte de procesos de innovación y mejora de la organización. En el Marketing Humanista ya no se habla de target, se habla de PERSONAS y trasciende a una segmentación limitada por atributos como la edad, el sexo, la zona geográfica o el nivel de estudios.

Más allá de esto, se pretende llegar a él o a ella mediante la conexión emocional a través de Experiencias.

El mundo está cambiando en todas las esferas de nuestra vida, pero esto ya lo sabemos. Lo sorprende es leer entre líneas los detalles de su transformación.